Desde
lo más profundo del corazón de un Registrador de la Propiedad convertido en
Presidente, hemos escuchado hoy una declaración de amor sin precedentes.
Dirigiendo una mirada cómplice hacia al secretaria general del Partido Popular
Rajoy dijo: “Cospedal, la mujer que nunca me dijo que no”.
Los
aturdidos miembros del partido sacaron sus pañuelos y se secaron las lágrimas
que se antojaron inevitables, cuando prosiguió enumerando todas las virtudes de
una secretaria VIP, cuya última contribución al derecho laboral al partido fue “el
contrato de simulación en diferido”…
Esperanza
Aguirre se revolvía en su asiendo y sufría un ataque de celos sin precedentes, ya
que nunca fue la niña de los ojos de Rajoy… Y eso que dicen los científicos que
cuando pasas miedo cerca de alguien, la descarga de una sustancia extraña en
nuestro cerebro puede provocar enamoramiento… pero eso no le sucedió a Rajoy cuando
compartió accidente de helicóptero con Rajoy y ambos salieron ilesos...
Por
otro lado nos deparamos con el “CASO PONFERRADA”. El secretario de organización
del PSOE, Óscar López, con la cara más dura que haya podido exhibir un dirigente
de un partido político, confesó que su “ceguera por desalojar de la política a Ismael
Álvarez”, condenado por acoso sexual, gracias a cuyo apoyo el PSOE des-gobernó
por 5 horas la alcaldía de Ponferrada. Una excusa boba, hipócrita y fatal
cuando quieres que la ciudadanía comulgue con las campanas de la catedral en vez
de con hostias. La ambición de conseguir una alcaldía no le pasó por la mente al bueno de Óscar, quien segiurá en su cargo, porque en España está terminantemente prohibido dimitir, salvo en caso de homicidio doloso o violación masiva de votantes.
El PSOE sigue practicándose la eutanasia pasiva y hay que
reconocer que le va bastante bien… ya casi podemos redactar el acta de
defunción…
Mientras
todo esto da asco, ninguno de los 6 millones de parados que tenemos en el país
consigue encontrar un puesto de trabajo…
Las víctimas del 11M siguen divididas... Las asociaciones de víctimas se dan puñaladas traperas por las subvenciones y algunos siguen insinuando que ETA puso las mochilas en los trenes...
Es todo
por hoy. Mañana habrá más y me temo que olerá peor.
Donde va a parar Aida, yo preferiría a Dolores que a Esperanza. La Cospe sabe poner esos ojitos zalameros que nos encandilan a veces a los hombres. Cuando la Espe intenta ponerlos sales corriendo, piensas que te a va a perseguir corriendo y riéndose, con esa risa de hiena que tiene, con una sierra eléctrica para despedazarte como en la "Matanza de Texas".
ResponderEliminarMariano será un incapaz para gobernar España pero tonto no es.
Un saludo